martes, agosto 31, 2004

A veces ellas son realmente crueles

El: ¿Puedo invitarte un trago?
Ella: En realidad preferiría que mejor me dieras el dinero
El: Estoy seguro que podría hacerte muy feliz
Ella: ¿Por qué? ¿Ya te vas?
El: ¿Que dirías si te pidiera que te casaras conmigo?
Ella: Nada. No puedo hablar y carcajearme al mismo tiempo
El: ¿Me puedes dar tu nombre?
Ella: ¿Por qué? ¿No tienes tú uno?
El: ¿Vamos a ver una película?
Ella: Ya la vi
El: ¿Dónde has estado toda mi vida?
Ella: Escondiéndome de ti
El: ¿No te he visto en otro lado?
Ella: Sí. Por eso ya no voy allá
El: ¿Está libre este asiento?
Ella: Sí, y si te sientas también éste
El: Así es que, ¿a qué te dedicas?
Ella: Soy trasvesti
El: Hola preciosa, ¿de qué signo eres?
Ella: De negación
El: Tu cuerpo es como un templo
Ella: Lo siento, pero hoy no hay misa
El: Si te viera desnuda moriría feliz
Ella: Si yo te viera desnudo probablemente moriría riendo
El: ¿Dónde has estado toda mi vida?
Ella: Donde estaré el resto de tu vida: en tus sueños
El: Soy fotógrafo. He estado buscando un rostro como el tuyo
Ella: Yo soy cirujana plástica. También he estado buscando un rostro como el tuyo
El: Hola. ¿No salimos juntos una vez? o ¿tal vez dos?
Ella: Debió haber sido una. Nunca cometo dos veces el mismo error
El: ¿Cómo hiciste para ser tan bella?
Ella: Probablemente me tocó la parte que te correspondía a ti
El: ¿Saldrías conmigo el sábado?
Ella: Lo siento, pero me va a doler la cabeza el fin de semana
El: Tu rostro hace que la gente se vuelva a mirarte
Ella: Y el tuyo hace que se vuelva el estómago
El: Vamos, no seas tímida. Dime algo
Ella:Ok, ¡Lárgate

1 comentario:

Franky Molotov dijo...

Muy bueno, la cabrona se las sabía todas eh? jajaja


Podia haberle metido unos buenos contracortes AVEN.